martes, 27 de abril de 2021

!¡CUANDO ERA NIÑO¡!





           !¡CUANDO ERA NIÑO¡!

 En esta pequeña historia les contare como fue un poco la infancia que viví en mi rancho,

primeramente cabe mencionar que este rancho se llama los olivos, municipio de la Huacana, se ubica carretera a lázaro cárdenas por la libre, a 15 minutos de cuatro caminos, es muy chico, por el rancho pasa un rio grande que se llama rio Tepalcatepec, toda mi niñez lo viví en este lugar, mi padre es profesor al igual que yo, en este momento, en aquel entonces trabajaba en Churumuco lo cual nos dejaba solos con mi madre, desde muy chico trabaje en el campo, junto con mi abuelita por parte de mi mama, ella tenia una parcela muy grande, donde sembraba ajonjolí, sorgo, maíz, Jamaica, calabaza, y tenia vacas, en las cuales yo le ayudaba, trabajaba en las labores que se tenían que hacer en la parcela, limpiar el pasto, y pues con las vacas las llevábamos a que bebieran agua al rio era una odisea, ya que cuando íbamos hacia el rio nos juntábamos con otras vacas, era un caos ya que teníamos que desapartarlas a cada una y algunas eran bravas, el cual teníamos que correr y meternos a otras parcelas que estaban cercas, esa genial todo eso que pasamos,

En tiempo de lluvia, bajaba agua por una barranca de un cerro donde tenia el ganado mi abuela, se le llamaba cerril o potrero, en ese lugar se hacían una posas donde se llenaban de agua de lluvia y nos metíamos a bañar comíamos frutos silvestres corongoros, chocompuces nos llenábamos las bolsas de esos frutos para andar en el cerro,

Con los amigo del rancho, la mayoría tenia chivos, nosotros solo teníamos uno, que lo criábamos para las fiesta que venían, entonces era el pretexto perfecto para irnos con los amigos a cuidarlos en las playas del rio, hay se juntaban todos los niños del rancho dejábamos los chivos en las huertas y nos íbamos al rio desde muy temprano, comíamos mangos de bola, sandias y cruzábamos el rio para ir por plátanos y cocos en los que nosotros mismo nos trepábamos por ellos, jugábamos a las traes trepados en unos pinzanes grande que había en toda la orilla del rio, era super divertido, cuando en tiempos de lluvia cortábamos tinguaraques que también crecían al bordo del rio  de manera silvestre, pescábamos en el rio, cazábamos iguanas y esa era nuestra comida hasta tardé nos íbamos ya a nuestras casas, era una época genial,


Cuando falto mi madre todo cambio aun no se si para bien o mal, veces me pongo a imaginar las dos partes de mi vida como hubiera sido con ella, que giro abría dado todo, pero bueno no hablemos de cosas tristes, cuando este suceso paso mi padres nos llevo a vivir con mis abuelos paternos dentro del mismo rancho, ya no visitábamos a mi abuela materna muy seguido, a hora venían aventuras nuevas, mi abuelo paterno al igual que mi abuela materna, nos llevaba a trabajar al campo también tenia vacas el nos enseño a ordeñar, a sembrar, regar y trabajar en la parcela tiene una de limón entonces lo cosechábamos y lo vendíamos, cuando llegaba los días festivos del rancho nos dejaban que lo que sacáramos era para nosotros, entonces nos íbamos para traer para gastar, ya fuera la semana santa en el rio que se ponían las enramadas con música o el catorce de septiembre la fiesta del rancho, , que empezaban días antes, se llenaba de puestecitos en la plazuela del rancho jueguitos, carreras de caballos, jaripeo y remataban con un baile, era super esas fechas, todo mundo jugábamos sin parar,


 Bueno en ese tiempo era monaguillo ayudaba al señor cura en la misa, y una anécdota genial de esas que queda para toda la vida en el rancho jajaja, fue el dia que un señor le decían mora un borrachito, ya que en el rancho todos se conocen por apodos, estaba todo el pueblo en la misa grande, llego el señor avispó y otro padre mas para esta celebración, recuerdo también había una boda, estaba la silla grande donde solo se sentaba el padre o el señor obispo arriba en el altar muy bonita muy grande, cercas estaba la sacristía que daba aun costado de la iglesia y que había acceso ala iglesia, esta la celebración cuando este personaje entra borracho y sin que nadie se diera cuenta se sienta en la silla del obispo, cuando se percataron de el no podían hacer nada, ya que estaban con las amonestaciones de los novio, el colmo de todo fue cuando el señor avispó le dice al novio que le ponga el anillo a la novia y contesto el novio que no le había quedado cuando desde atrás de la silla del obispo contesta el borrachito.- que se lo pongan en el dedo del pie fue cuando todo mundo se dio cuenta fue épico.

Esto son cosas que pasan en los ranchos, una vida tranquila libre de maldad, los adultos haciendo cosas de adultos y los niños cosas de niños, corríamos libres en tiempos de lluvia salíamos salir a matar sapos en los postes de luz, en los arroyos, sacábamos peces del rio y los metíamos en botellas de pastico y los corajes de las mama renacuajos llegábamos y los metíamos a las pilas, en el rancho las pilas son muy grandes,


 No podría terminar de contar tantas cosas que se viven hay anécdotas demasiadas tendría que escribir un libro, preferida no tengo por ello acribó todo esto, esta es un pequeño recorrido por mi vida y la vida que se vive en un rancho, son hechos que marcan tu vida y siempre lo traes contigo desde el borrachito del rancho hasta las enseñanzas de tu abuela, y como decía mi abuelo ¡!siempre pero siempre que agás algo trata de hacerlo mejor¡!

2 comentarios:

  1. que padre edgar..muy bonito tu rancho

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  2. Un dia espero sea pronto los invitare, a darse un chapuzón al rio y les preparare lo que sabemos hacer haya chopas doradas, ceviche y caldo de mariscos jajaja ala sombra de unos arboles.

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